TOMAR Ó HACER

Seguro que todos tenemos miles de fotos “tomadas” de acontecimientos ó sujetos habituales de nuestro alrededor y de algunas ocasiones de hechos ó sujetos insólitos que sin duda merecen la pena fotografiarlos para captar ese instante y poder mostrarlo a los demás y que sin duda tendrán una muy buena calidad.

Pero también es cierto que al final llegas a pensar que ya no sabes que fotografiar, ya no sabes que “tomas” puedes hacer.

Lo difícil es “hacer” una fotografía, transmitir un mensaje, contar una historia con coherencia y normas para que se nos entienda, para que el observador pueda leer nuestra fotografía al igual que puede leer un libro.

Así como para escribir, hemos aprendido unas letras y posteriormente unas normas gramaticales para que el lector nos entienda y comprenda que le estamos transmitiendo mediante unos garabatos, igualmente tenemos que utilizar unas letras y unas normas visuales para que el observador pueda leer nuestra fotografía y por consiguiente entender nuestro mensaje.

Todo el conjunto de letras y normas visuales es lo que entendemos por “composición”, mediante la composición, podemos transmitir al observador, de una forma amable y coherente que es lo que le queremos decir.

Nuestro cerebro por simple supervivencia es cómodo, entiende mejor el mensaje cuando se lo transmitimos de una forma cómoda que no requiera esfuerzo y rechaza ó le incomoda cuando le exige un esfuerzo, al mismo tiempo también podemos hacerlo para crearle tensión, ritmo, ó intranquilidad, depende de lo que queramos transmitir ó transgredir.

Para conseguir estos efectos, los expertos en este tema (fotógrafos, psicólogos y neurólogos, etc) han conseguido reunir una serie de normas ó consejos para hacernos entender, para conseguir que nuestro lector/observador, tenga una experiencia gratificante con la lectura de nuestra fotografía.

¿Es necesario estudiarlas ó usarlas para hacer una foto y transmitir un mensaje?, NO, como tampoco algunas personas necesitan estudiar solfeo para tocar un instrumento, ó como el pintor que sin ninguna formación hace unos cuadros maravillosos, el resto no tenemos más remedio que recurrir a aprender a expresarnos con esas normas. Eso requiere tiempo y práctica, al igual que cuando “tomamos” una fotografía también se nos exige que conozcamos nuestra cámara y los principios básicos.

La mayoría de nosotros conocemos las diagonales, los tercios etc, pero eso es sólo una pequeña parte del vocabulario necesario para “escribir” con soltura y que se entienda nuestra “letra”, cuando lo aprendamos nos saldrá con naturalidad y prácticamente sin esfuerzo alguno.

A modo de resumen:

  • Leyes (principios, reglas ó como se les quiera llamar) de la Gestalt

  • Elementos morfológicos: Punto, Línea, Plano, Textura, Color, Forma

  • Elementos dinámicos: Movimiento, Tensión, Ritmo

  • Elementos escalares: Dimensión, Formato, Escala, Proporción

La lista anterior como elementos básicos, conforman lo que en teoría una imagen debería incluir (todo ó en parte) para una fácil lectura, existiendo multitud de libros que explican detalladamente toda la teoría.

Si no “tomamos” sino que “hacemos” una foto, casi con toda seguridad que no tendremos en nuestra máquina más de dos ó tres fotos al mes, ganaremos en recursos y calidad.